Defrauda
al fisco y respira feliz ¡No pasa nada! Te lo perdono, expresó Rajoy bajo el
burlesco pretexto de una recaudación mísera que nunca llegará.
Un
gobierno que en plena crisis, un día sí y otro también, es cómo si te dijeran;
si eres honesto y cumples con tus obligaciones te vamos a hostigar con más
impuestos y te vamos a reducir tus ingresos a la mitad.
¡Pero
tranquilo! Qué si eres un chorizo de alto estándar que defrauda y roba, te
vamos a conceder el perdón y así os cubriré de gloria con los beneficios de
vuestros engaños.
¡Bravo
por este gobierno!
La
famosa herencia recibida que se remonta a los tiempos de Aznar y su horrenda
entrada en el euro… trata con delicadeza a los corruptos y defraudadores de
guante blanco. Quizás porqué se ven reflejados en su propia imagen o tal vez
porqué la extraña realidad que rodea este gobierno, nos ha dejado sumidos en un
estado de shock perpetuo poco más o menos imposible de remontar, ante tanto
fraude permitido.
¡Yo
no lo haré… pero lo hago porque me da la gana! ¡Yo no mentiré… pero miento
porque invento lo que quiero! ¡Yo no tocaré vuestros sueldos… pero los oprimo
para que no podáis subsistir! ¡Yo no subiré los impuestos… pero los subo para
que los que defraudan, puedan seguir haciéndolo!
Las
escaramuzas de este gobierno frente a los ciudadanos y su deshonestidad no
tienen ninguna justificación.
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