Respiró hondo y siguió adelante,
en sus ojos el miedo era constante,
la calle brilló, la noche la abrigó,
el caos interno se vuelve fatiga.
Y aunque se siente cerca de estallar,
no hay tiempo, no puede llorar,
sigue su marcha, los pasos son firmes,
en cada suspiro, la fuerza revive.
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