Increíble,
pero cierto
La
vida nos enseña que debemos tratar a todas las personas por igual, a pesar de
que anden tiempos revueltos, en los que los personajillos que gobiernan,
intentan manejarnos como títeres y utilizarnos para su propia conveniencia.
“Todos
unidos, avanzaremos mejor o “El pueblo es quién debe tener la voz”
Y
yo me pregunto la voz para qué… ¿Acaso realmente se creen los ciudadanos tanta
manipulación? Pensar en ello, me sumerge irremediablemente en una encrucijada
de quebrados pensamientos que no consigo desenredar.
Una
y otra vez, se suceden las noticias al respecto. Bruselas juzga, el gobierno considera
¿Pero cuando realmente el ciudadano puede opinar?
Una
enmarañada actitud que sigue
sumergiéndonos en un caos político, sobrepasado de organismos, diputaciones y
personajes colocados para el propio beneficio de los partidos políticos y sus
representantes.