Navego
en un océano en calma, cuya suave brisa marina desgasta mi rostro. No puedes
alcanzarme, ni interrumpir la serenidad que fluye de mi interior y como un rayo
de luz ilumina el horizonte.
Hoy,
siento una entereza que fluye por mis venas, igual que una balsa de aceite que
apacigua mis días de extraña soledad. Me gustaría ser como una gaviota que
vuela sobre altamar, sin rumbo pero serena.
Un
día puedo ser un rayo cósmico que cruza el firmamento; y en otro instante una
estrella fugaz que cruza los cielos; o incluso una tormenta de relámpagos y
truenos.
Pero
en este momento presente; solo soy una sombra, una partícula en el tiempo, una
leve sonrisa, que se apaga sin remedio.
Y
qué a pesar de todo navega sosegada, en un barco a la deriva; llamado
esperanza.
Amiga Nuria,
ResponderEliminarUnas maravillosas reflexiones con tintes románticos y auspicios estimulantes para todo aquel que, de ante mano, piense que 2013 va a ser desastroso.
¡De eso nada! Aunque pinta oscuro, como bien dices, somos pájaros que sobrevolamos el horizonte.
¡Feliz Año Nuevo! Un beso, Ann@
Gracias Anna por tus palabras, un abrazo muy fuerte y feliz año 2013
EliminarNuría me encanta tus reflexiones, este año a un que lleve el número 13 que segun da mala suerte, yo creo que no.
ResponderEliminarPuede ser un año algo turbio y como los enpiezos de año, siempre suben cosas, MENOS LOS SUELDOS.
Un beso y FELIZ AÑO
Gracias Jose, me alegro te gusten, ojalá solo sea un turbulento comienzo, un abrazo y feliz año.
EliminarSi el sosiego te alcanza, no lo pierdas de vista, es la mitad del bienestar en la vida.
ResponderEliminarFeliz año.
Cuanta razón tienen tus palabras Auroa, tener paz con uno mismo es muy importante, gracias y un fuerte abrazo, feliz año.
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