Uno
puede desvanecerse en el abismo
y
al mismo tiempo
hacer
frente a las emergencias
de
la realidad.
Son
esos pequeños detalles
los
que nos hacen viajar
hacia
las sensaciones de un infinito
imposible
de alcanzar
y
no por ello menos placentero.
Avanzar
o no avanzar
es
una desilusión constante
y
sin embargo continuamos
caminando
nos guste o no,
por
la larga cadena que la vida nos forja
y
que él destino se encarga de soldar.
Pues sí, caminamos porque la vida nos empuja a hacerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto Aurora, gracias, un abrazo y felices fiestas.
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