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domingo, 30 de diciembre de 2012

Inquietud



Hoy me siento como un arrecife de corales cuyo fondo es tan espeso que no dejar ver su claridad; como un banco de peces que se deja arrastrar por el oleaje del mar sin saber muy bien cuál será su destino final. La vida es un continuo vaivén de circunstancias, de  pruebas que en cada nuevo paso que damos deseamos superar.

Intento no pensar en qué momento se inicio el viaje, en un tren existente en el que todos anhelamos  que tarde tiempo en parar en nuestra estación. Mi  alma se siente rota o tal vez solo está sobre ascuas, que arden continuamente sobre mi pecho, recordándome una y otra vez, por qué me siento desalentada.

Quién sabe si el sonido del tren que suena tendrá un billete de  ida, hasta una estación llamada esperanza y en sus manos un billete de vuelta en cuyo rostro brillará la ilusión. No es un espejismo, ni una quimera, tan solo el sueño de un sincero corazón.




2 comentarios:

  1. Nuría el billete de ida todos los tenemos,solo falta cogerlo y no mirar atras,mirar el presente una vez cogas el billete y te subas a ese tren,que te dara felicidad,tranquilida y sin ansihas,un besito me gusto tú pensamiento.

    FELIZ AÑO 2013

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  2. Gracias Jose me alegro te gustase, un abrazo.

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